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El Helicóptero de Ataque AH-2 Rooivalk


Introducción

La República Sudafricana es un productor de armas muy particular. Si bien no es una potencia militar en sí, los acontecimientos políticos que vivó el país en los últimos cuarenta años lo llevaron a una peculiar forma de diseñar y producir sus armamentos, diseñados específicamente según sus necesidades, y adaptados a las necesidades geográficas africanas.

La situación estratégica en el continente de Sudáfrica la hace una posición clave en el mismo. No sólo posee la mejor infraestructura de la región, sino que controla el pasaje por el Atlántico Sur hacia tanto América y Europa como Asia. Además de esto, el país tiene importantes riquezas naturales siendo el principal productor mundial de oro y diamantes, teniendo importantes activos pesqueros y agrícolas. Debe tenerse en cuenta también la importancia de su plaza financiera.

ah-2

Pero la situación política del país, en donde imperaba la lamentable política del apartheid, que implicaba un desarrollo separado de las comunidades, y separación racial de las razas negra (la mayoría, con un 80% de la población separados en Estados no soberanos, llamados bantustanes), blanca (la clase dirigente, y las elites del país, divididos en afrikaners más conservadores e ingleses más liberales), de color (término que indica que son mestizos, en inglés coloured) y asiáticas (gran cantidad de inmigrantes indios y malayos, principalmente dedicados al comercio). La mayoría negra tuvo la oportunidad de acceder a ciertos puestos gubernamentales, pero la comunidad blanca afrikaner, más conservadora lo vetó. Hubo también intentos armados de guerrilla para cambiar la situación, pero fueron desbaratados en la década del ´60.

Es así, y como consecuencia de esto, que desde principios de los años ´70, Sudáfrica se enfrenta a dos amenazas muy diferentes. Por un lado, la Comunidad Internacional, que impuso un severo embargo militar y comercial; y por otro lado la creciente amenaza del comunismo, que venía ganado terreno en el continente africano (Angola, Mozambique, Zimbabwe, Zambia, etc.) y amenazaba la supremacía sudafricana en la región.

Es por eso que por estas décadas se produce un amargo y cruento enfrentamiento por la posesión de tan importante enclave. Los contendores fueron, por un lado los países alineados a la esfera soviética, como Angola y Cuba que envió tropas, sumados a fuerzas de guerrilleros como la SWAP (South West Africa Peoples Organization de Namibia); y por otro los solitarios sudafricanos y las fuerzas guerrilleras prooccidentales angoleñas de la UNITA de Jonas Savimbi, que hacían lo imposible para mantener su máquina de guerra aceitada a pesar del embargo ya mencionado (ayudado en gran medida por Israel y en menor medida y en forma secreta por países occidentales). El teatro de Operaciones fue la frontera de Namibia y Angola, y dada la característica del terreno, el conflicto se basó en operaciones de alta movilidad, con un alto contenido del elemento helitransportado.

Es fruto de este embargo y de este conflicto que la industria sudafricana de armas se desarrolló de forma independiente a la de los demás países, con armas de altísima calidad como forma desesperada de para la avanzada soviética en la región. Algunos analistas calificaba a Sudáfrica como el “la última pieza de dominó” en el Continente.

Génesis del Proyecto y Desarrollo

Durante las operaciones helitransportadas en la Guerra quedó cada vez más patente la necesidad de un helicóptero de ataque, que pudiera dar una cobertura efectiva a los miembros de la Infantería de la SADF (South African Defence Forces). Durante todo el conflicto la SAAF (Fuerza Aérea Sudafricana) había utilizado helicópteros franceses Alouette III con un cañón de 20 mm, que disparaba a través de la puerta lateral, lo que a pesar de ser utilizado con éxito, no demostró ser el medio más adecuado para las operaciones de apoyo cercano y escolta, que los mandos de la SAAF habían pensado.

Es así que en 1985 vuela por primera vez el Alpha XH-1 de la Atlas Corporation (hoy Denel). El helicóptero estaba previsto desde un inicio como un único aparato de bancada de pruebas, para valorar la necesidad de producir el nuevo helicóptero de ataque sudafricano, y era un poco más que un Alouette III modificado, con un nuevo cockpit, el tren de aterrizaje modificado y un cañón de 20 mm en la nariz. Como se mencionó, el modelo jamás pasó la fase de prototipo.


(el XH-1 Alpha)


De esta forma se comienza en el desarrollo del nuevo helicóptero de combate, probando, hacia fines de los años ´80, y en una primera instancia diversos equipos, motores y armamentos en el helicóptero Oryx (esencialmente un helicóptero Puma llevado localmente a nivel de Super Puma), helicóptero operativo de transporte de la SAAF.


(la bancada de pruebas Puma/Oryx)

Una vez culminadas estas pruebas, el primer prototipo del Rooivalk sale a luz, en el año 1990. Este helicóptero voló por primera vez en mayo de 1992, y desde un principio el helicóptero fue desarrollado para poder también ejecutar una misión que no fue planificada en su momento: el combate contra carro.

(pruebas en el Rooivalk, nótese la matrícula civil)

Los acontecimientos políticos en Sudáfrica a mediados de los ´90 hicieron que el proyecto se retrasara un poco, pero el nuevo gobierno de mayoría en el país, liderado por Nelson Mandela, dio el visto bueno para continuar con la política de producción de armamento. En consecuencia se retoma el trabajo, y en el año 1999, los primeros 12 helicópteros Denel AH-2 Rooivalk ya de producción (nombre afrikáans para cernícalo) entran en operación en la SAAF. Vale la pena resaltar que en 1997, se recibió el apoyo de Eurocopter para apoyar al modelo sudafricano en algunas ventas a países determinados en el exterior.


(Rooivalk a su entrada en la SAAF, nótense los U-Darter)