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La política republicana intransigente que impulsa, le permitirá mantenerse como Presidente del Consejo hasta 1909, año en que cesa. Sin embargo continuará desempeñando cargos ministeriales hasta 1913. Desde ese año, desde su nuevo diario L´Homme Libre, retorna a su vieja ocupación de “derriba gobiernos”. La censura de prensa impuesta por la Primera Guerra Mundial, le llevan a cambiar el nombre de su diario que, en protesta, pasa a llamarse L´Homme Enchaîné, desde el que fustiga la incompetencia del mando militar, las malas decisiones, el sacrificio inútil de miles de vidas. Pero Clemenceau no es un pacifista, su denuncia la realiza desde la óptica del apóstol de la victoria.

EL GOBIERNO DE LA VICTORIA

En noviembre de 1917 la situación de Francia es dramática. La derrota se entrevé como una posibilidad cierta. Es entonces cuando el Presidente de la República, Poincaré, se resigna a nombrar a Clemenceau, de 76 años ya, Presidente del Consejo de Ministros, nuevamente. Éste configura un gobierno de hombres de su confianza al que se llamará, con razón, “el gobierno de la victoria”. Clemenceau es claro y rotundo ante la Asamblea Nacional al explicar los objetivos generales y sectoriales de su política:”En política económica, el objetivo de mi gobierno es ganar la guerra; en política interior, el objetivo de mi gobierno es ganar la guerra; en política exterior, el objetivo de mi gobierno es ganar la guerra; y en política educativa, o en política judicial, de defensa o laboral, el objetivo de mi gobierno es ganar la guerra”. Durante la Segunda Batalla del Marne, cuando se habla de evacuar París, se dirige a la nación desde la capital: “Continuaremos la lucha hasta el último cuarto de hora, porque seremos nosotros quienes haremos ese último cuarto de hora decisivo”.

Clemenceau, pese a su avanzada edad, despliega una actividad casi frenética. Visita los frentes, pisa las trincheras, departe con los soldados y los oficiales, al tiempo que eleva l amoral de la retaguardia y combate con energía a los pacifistas y a los derrotistas. Y también alcanza algunos de los objetivos que siempre había defendido en política militar, como la creación del Mando Supremo Aliado, que recayó sobre el mariscal Foch, y que fue tan importante para lograr la victoria final.

En noviembre de 1918 Alemania pide un alto el fuego. Es la victoria, y él, “le père de la victoire”. Ningún estadista francés ha sido tan popular en la historia de Francia como lo fue Clemenceau el día después de la victoria, el 11 de noviembre de 1918. Pero él no es un diplomático y ha de negociar los tratados de paz. Su intransigencia en esa negociación le valdrán el mote de “perd de la victoire”. Esta parte de su biografía se explica casi siempre mal, ya que se suele acusar a su intransigencia más que acreditada, el que los tratados de paz fuesen demasiado humillantes para Alemania, lo que es considerado por algunos como una de las causas de la Segunda Guerra Mundial. Pero en esa cuestión Clemenceau fue más bien un hombre de visión penetrante hacia el futuro, pues siempre creyó que Alemania intentaría la revancha. Por ello los hay que, a la vista de los hechos de 1940, se sienten autorizados también a pensar que en la negociación de la paz, Clemenceau se limitó a ser realista, no intransigente.

LA RETIRADA

En 1920 presentó su candidatura a la Presidencia de la República, pero su historial de crítico acerbo le ha ganado muchos enemigos y su candidatura debe ser retirada. Abandona entonces la política activa, pero su retirada será muy activa y muy lúcida, aunque muy amarga. Hasta 1929 escribirá numerosas obras, entre las que destacan su Demóstenes, le Grand Pan, Au Soir de la pensée, y sobre todo, la defensa ante los ataques que le dirigió Foch en sus memorias póstumas, que fueron rebatidos en su obra Grandezas y Miserias de una Victoria.

Bibliografía.-

Es muy abundante. En internet se encuentran muchísimas páginas que dan datos del personaje. Yo he empleado como base para este texto la obra colectiva dirigida por Stéphan Baumont y Alexandre Dorna, titulada Les Grandes figures du radicalisme.- les radicaux dans le siècle (1901-2001), publicada en Editions Privat, Toulouse (Francia), 2001.

De Clemenceau

http://www.senat.fr/evenement/archives/clemenceau.html

http://www.dhm.de/lemo/html/biografien/ClemenceauGeorges/

http://en.wikipedia.org/wiki/Georges_Clemenceau

De Gambetta

http://www.quercy.net/hommes/lgambetta.html

De Foch

http://www.worldwar1.com/biocfoch.htm

Por Pedro López Arriba (Pla)

Madrid, 8 de marzo de 2005